Sufrir apnea del sueño aumenta el riesgo de cáncer

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A la somnolencia y fatiga diurna que provoca la apnea del sueño, se suman algunos problemas con la tensión arterial, el corazón y hasta aumentar el riesgo de sufrir cáncer. Según un nuevo estudio, presentado recientemenete en el Congreso anual de la Sociedad Europea Respiratoria en Barcelona, se han demostrado más evidencias sobre esta última secuela.

Se trata de un trabajo de ‘marca’ española, realizado por el Grupo Integrado de Investigación (PII) de Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que se ha convertido en «líder mundial en investigación de la apnea obstructiva del sueño», según el Dr. Pedro Mayoral experto en trastornos respiratorios y director del programa de Dispositivos de Avance Mandibular del Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS) .

El año pasado se realizaron trabajos experimentales en ratones, de la mano de Ramón Farré, del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), también miembro del PII del sueño. Primero inyectaron las células tumorales del melanoma a los ratones y, cuando se les sometió a una falta de oxígeno (hipoxia) similar a la que ocurre durante los episodios de apnea, el tumor crecía más rápido.

Apnea y cáncer

Después, sólo dos estudios han intentado relacionar la apnea con cáncer, uno de ellos, publicado en enero de 2014 en la revista ‘American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine’. Javier Nieto, de la Universidad de Wisconsin (EEUU), en colaboración con el científico Ramón Farré, comprobó en 1.522 individuos que los que tenían apnea moderada eran dos veces más propensos a morir de cáncer en comparación con la población sana y los afectados por la forma más grave, hasta nueve veces más.

En el otro, también publicado a principios de año y con autores españoles de la Separ, después de analizar a 5.246 pacientes con apneas de sueño y sin diagnóstico de cáncer previo, observaron que el 5,7% de los individuos desarrolló un cáncer. En concreto, el estudio cifra que los pacientes con hipoxia leve multiplicaban por 1,68 el riesgo de sufrir la enfermedad, y los graves, por 2,19 veces.

Apnea y melanoma

Ambos trabajos estudiaban la asociación apnea del sueño y cáncer, pero no hay investigaciones en humanos que relacionen este trastorno del sueño con un tipo concreto de tumor. Con el objetivo de confirmar los resultados obtenidos en ratones y dado que el melanoma es un tipo de tumor cuya evolución se puede medir sin necesidad de poner en riesgo la salud del paciente, el equipo se puso manos a la obra e inició este estudio piloto que este lunes se presenta en Barcelona.

En el caso del melanoma cutáneo, se puede extraer la lesión y sólo con esta pieza quirúrgica, obtenemos datos sobre sus marcadores de agresividad. Vemos cuánto se infiltra en la piel y, preguntando a los pacientes desde cuándo notan cambios en la lesión, podemos calcular la tasa de crecimiento del melanoma.

Esta operación la repitieron en las 56 personas (edad media de 56 años) que participaron en este estudio (todas con melanoma) procedentes de cuatro centros españoles, que probablemente se publicará en la revista ‘European Respiratory Journal’ .

Así es como el equipo ha visto que el 60,7% de ellos tenía apnea del sueño, una cifra realmente elevada para la población general, es decir, la prevalencia era elevada en estos pacientes. El 14,3% padecía apnea grave. Después de analizar el número de paradas respiratorias y el número de veces que baja el nivel de oxígeno, se dieron cuenta de que cuantas más paradas y más caídas (mayor gravedad de la apnea), mayor tasa de crecimiento experimentaba el tumor.

Estudio más amplio

Como los resultados han sido muy positivos, ya se ha iniciado una nueva investigación con una muestra de participantes más amplia (400 personas con melanoma) procedentes de 30 centros de toda España. Si finalmente se confirman las conclusiones y se verifica que la apnea del sueño influye en este tipo de cáncer, «habrá que ver en qué otras lesiones influye y en qué aspectos (incidencia, pronóstico…)».

Teniendo en cuenta que la apnea del sueño tiene un tratamiento relativamente fácil (CPAP ventilación con presión positiva continua -a través de una mascarilla- y DAM dispositivo intraoral que se coloca en los dientes para dormir) que elimina las paradas respiratorias y las bajadas de oxígeno, sería interesante ver si, además de eliminar estos síntomas, también reduce la incidencia y mejora el pronóstico.

Estos datos certifican que LIRÓN, como dispositivo de avance mandibular, no sólo trata los ronquidos y la apnea del sueño sino que al mejorar la respiración y disminuir la hipoxia nocturna, esta contribuyendo en la práctica a reducir el riesgo de padecer cáncer.

F. Javier Nieto, Paul E. Peppard, Terry Young, Laurel Finn, Khin Mae Hla, and Ramon Farré «Sleep-disordered Breathing and Cancer Mortality», American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, Vol. 186, No. 2 (2012), pp. 190-194.
 
Francisco Campos-RodriguezMiguel A. Martinez-GarciaMontserrat MartinezJoaquin Duran-CantollaMonica de la PeñaMaría J. MasdeuMonica GonzalezFelix del CampoInmaculada GallegoJose M. MarinFerran BarbeJose M. MontserratRamon Farre, and on behalf of the Spanish Sleep Network «Association between Obstructive Sleep Apnea and Cancer Incidence in a Large Multicenter Spanish Cohort«, American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, Vol. 187, No. 1 (2013), pp. 99-105.

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